Si buenas…
¿En dónde nos habíamos quedado? Ah sí, ya me acordé: que la Frauleinz se
quería ir de fiestica party, en busca de un chuzazo donde le pusieran cosas
igualmente extremas a las del C.S.B. pero, inclusive, aún más sabrotzonas y guapachosas.
Es así como comienza la segunda parte de la historia del Rottenblock, junto a
mi pseudo-guía, la agente secreta Rosadita y su Porci-Ken (en este caso lo de porci hace referencia a un marrano,
PorSi… Las dudas, no era un Ken realmente).
Seguíamos todavía en el Capitan Spaulding, pero las
amistades se me estaban aburriendo del
mismo chispunchispunl del lugar (sin mencionar que, aunque no me lo
hubiesen dicho, mi par de compinches estaban que se metían una rumba de esas
que dice: Oye traicionera aunque yo me
muera…). Le comenté a mi guía que el
trio dinámico (en particular esta servidora) tenía ganas de explorar el resto
de los rincones secretos que sólo los más intrépidos se atreven a enfrentar.
Para mi desgracia (o mi gracia, ¿quién sabe?) mi guía turístico estaba más
adulterado que una botella de Chivas Regal de $10,000… Como diría alguna
amistad de esas del Rottenblock: Si
mamita quiere conocer, le va tocar ir solita, oyó. Ante esta nueva responsabilidad
que me imponía la vida, asumí los pantalones de guía turístico, (ya que ni
siquiera las amistades sabían dónde carajos estábamos en este momento) convoqué
a rosadita y al Sugardaddy y no dejé que cundiera el pánico, mientras decidía
que podíamos hacer.
Decidí que lo más prudente era ir a rescatar a mi
ex-guía turístico, que a pesar de haber abandonado su puesto por incapacidad,
seguía dispuesto a seguirme la cuerda. Al entrar lo encontré ahí… perdido
ciegamente en las garras del alcohol…. y en los brazos del dueño del C.S.B…
Vea, que problema para soltar a este hombre, oyé. Se despide más que circo pobre ¡No! Me tocó hacerle, lo que en
mi tierra llaman lobby, (Aclaración: lobby
no es una loba pequeña ni mucho menos) más conocido como antesala. Me demoré
fácilmente 20 minutos para atrapar su atención y después como 15 más para que
entendiera que [TODOS] nos íbamos para otro sitio. En esas el hombre le
reiteró, de la manera menos masculina del mundo, su aprecio al dueño y le
recordó que yours truly había venido
de por allá lejos y que ¿Cómo NO ME IBA A DAR UN RECUERDO…? Mire, una cosa es
que el hombre le hubiese insinuado eso, y otra muy diferente es que el tipo se
empiece a bajar de sus vasos de colección… Mi reacción: Cara de WTF… No señor,
como se le ocurre, ¡No, No y NO! Mientras yo expresaba mis deseos de no
encartarme con ni mierda, mi guía me pateaba por debajo de la barra,
prácticamente diciendome: No sea guevona y agárrelo. A lo cual yo le contesté: Dígame
sumerced, ¿yo como para que quiero un vaso de esos si ya tengo una mano de vasos (puede que no sean de colección) en la
casa? Y, a lo bien, yo que voy a hacer
con esa vaina, ¿seguir caminando por Rottenblock enseñándole mi trofeo a toda
la cuadra? Thank you, but no thanks.
Al final, como para que todos quedáramos contentos, y
yo no me fuera con las manos completamente vacías, me llevé una tarjetica que
tenía una calavera y decía algo así como Roller Derby Girls (Si eres una chica
fuerte y te gusta el deporte, ven a patinar con nosotras. Sabrá Mandrake
exactamente de que se tratará la actividad); go figure... Cuando por fin,
después de mucho esfuerzo pude sacar a mi ex-guía del bar (prácticamente del
cuero de la jeta), fui y busqué a las amistades, quienes del desespero se volvieron
a meter al bar a seguir dándole a las politas.
Pasé de ser la autoridad a la porrista del paseo, a ver si estos dos
individuos se bajaban esa berraca cerveza. ¡No le digo! Que camello… Y eso que
uno es la VIP.
20 minutos más tarde, cuando finalmente todos estábamos
en la calle, pensé: ¿y ahora qué? Para que las amistades no sospecharan lo más
mínimo que yo no tenía ni puta idea para dónde íbamos o que iba a ser de
nuestras vidas en las próximas horas, me lavé las manos de la manera más sutil
del universo. Les dije que el ex-guía nos quería llevar a el sitio en donde todos nuestros sueños se iban a hacer
realidad (Yeah right… más bien tenuemente me limpié la boquita mientras se me
escurría tronco ‘e bullshit).
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Exactamente mi punto. Gracias Señor Paul Valery :) |
Para poder seguir en mi súper fachada, dejé que ellos
se adelantaran (ya saben, por aquello del romanticismo del amor, etc...)
mientras yo averiguaba como carajos se le prendía el piloto automático a mi
amigo guía, el cual llevaba varios minutos esquivando huevos al caminar. Al
final me tocó pilotearlo manualmente: agarrado de la parte de atrás de la
chaqueta iba yo conduciendo a este man por toda la 1ra de mayo a eso de las
12:30 am (cosas que solo le pasan al chavo del ocho y a mí).
Caminamos como por 15 minutos hasta que a mi marioneta
le dio por decir: Ah no, Por acá no es. Creo que nos pasamos… ¡VIRGEN DEL
AGARRADERO, AGARRAME A MI PRIMERO! HUE@#$^%!!!!! ¿Cómo así que nos pasamos? Al
hombre le dio por preguntarle a uno de esos comerciantes locales que siguen
brindando servicios varios a esa hora, que donde quedaba el bar _____________
(inserte cualquier nombre ahí, porque hasta el sol de hoy no tengo ni idea
donde terminamos). El hombre no tenía ni idea de que estábamos hablando, aparte
la situación no era la más coherente de la vida. Nuevamente imagínese usted un
man mechudo de aspecto tough, que no
daba pie con bola, siendo guiado por una vieja de negro bastante coherente pero
más perdida que un marrano en un acuario, seguidos por la pareja (la cual ilustré en la primera parte)… Pobre hombre,
estaba bien desorientado.
Por ahí dicen que cuando se le va a dar se le guarda y,
si uno se demora se le calienta, o sea, lo que es pa’ uno le llega, y es por
eso que Mr. El Patas ya nos tenía emplanillados para llegar a un bar en un
segundo piso, con unas escaleras que parecían recién enjabonadas (hubo intento
de caída como 3 veces), y aparte de la lamparita del DJ, solo había una luz
negra prendida en un sitio donde todas las paredes eran blancas. Este sitio
parecía más bien como el lugar indicado para tener una congregación religiosa
con refrigerio y no un sitio macabro poblado de metalero sureño. El antro este
era bien grande, pero desafortunadamente éramos solo como 15 personas.
Hace como 2 días me di cuenta que el bar en el
que estábamos se llama Paranoia (como es la vida, no le digo, todo nos llega
tarde hasta la muerte…) y me imagino que se llamará así por aquello de que uno
en esa borrachera esta paranoico por la posibilidad de irse de jeta por las
escaleras, o simplemente teme que una momia (de esas macabras que solo se ven
en Rottenblock) se esté escondiendo detrás de las columnas pa’ asustarlo
mientras uno esta voleando mecha y odiando al mundo al ritmo de Belphegorito, o
algo así por el estilo.
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En Paranoia nunca se sabrá con certeza quien te observa fijamente.... |
Para resumir la historia, no llevábamos ni 3 minutos
en el sitio este cuando de la nada apareció un petaco (lo que en mi tierra
llaman un twentyfour plus four) de
Club Clombolia. Y ahí si ¡¿Quién dijo yo!? Y empezamos con los parceros a
entrarle en forma a la polaina, y a la Frauleinzz que le da el alboroto
tropical sabrotzon que solo se calma apunta del amado Melechesh. Le pedí a DJ
Jorge que me pusiera una de esta jugosa banda israelí, mientras voleaba mecha
al ritmo de Brujerismo. Esta Frauleinz si estaba más contenta haciendo nuevas
amistades y demás.
En esas, yours truly, notó que había un tipo encapuchado
extremadamente atractivo que dirigía su mirada fijamente hacía ella. Entre ese
cruce de miradas empezó ese TUPATUPATUPATUPA
característico de Melechesh y quien dijo Baile. Después de terminar tronco de rumba
folk-metalera del medio oriente, el misterioso encapuchado se dirigió de la
siguiente manera hacia yours truly:
-¡Uy, pero Shakira
se quedó cortica!- (LMFAO!)
Agradable comentario ya que lo único que podía esperarme
en un sitio como éste es que cualquier metalero sureño, con alma radical, de
los 15 que andaban ahí me sacara una cruceta y me dijera: ¿Va a respetar el
metal, o cómo es la vuelta? Afortunadamente mi sutil danza no recibió sino
cumplidos y más pola. Me senté con el misterioso encapuchado y con su amigo Andrés
a tomarme mi cerveza y a hablar de la vida. Yo estaba anonadada ante la
intimidante presencia del sexy encapuchado, hasta que JUAZZ, se bajó la capucha
y quien dijo ¡Uy Gonorr@$%! Mis ojos fueron testigos de una violación ocular la
cual obviamente no veía venir. Vea, quedé aniquilada y no precisamente porque mi
encapuchado fuese un clon de George Clooney. Todo lo contrario. Let me illustrate: Para los amantes del
cine clásico, este hombre era lo más parecido, nada más y nada menos, que al
vampiro más viejo de todos los tiempos. Si usted es de las personas que se la
pasa viendo Entrevista con el Vampiro, o el mismo Dracula (el remake con Gary
Oldman, que aguanta un resto en la película) no crea que yo soy jodona, porque
me imagino que ya pensara: Uy no, pero si no se conforma con Tomsito Cruise y/o
con Bradsito Pitt, tiene es huevo con elefantitis… Desafortunadamente amigo
lector, ojalá hubiese sido así. Ya no me aguanto más los rodeos. El man era el
hermano gemelo del señor Don Conde Orlok. Si no le suena ese nombre ¿Será que
NOSFERATU si? Listo, ya lo dije. Ahora póngase
en mis zapatos…
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Venga Mamita, Chaquirita... |
Como soy un ser decente, no corté la conversación y
decidí arriesgar mi vida y tener un paro cardiaco, antes de ser una grosera y
huir como alma que lleva el mismísimo (y como el mismísimo estaba presente en
la rumba, lo más probable es que él mismo me hubiese traído de vuelta a la
silla en la cual me encontraba). Hablamos un poco más y me retiré muy
sutilmente con la excusa de que tenía que llamar a averiguar dónde rábanos estaba
mi celular (¡Ah! Detalle menor: boté el celular ese día). Le pedí el blaberri
prestado al Sugardaddy y me dirigí hacia afuera del bar (arriesgué mi vida una
vez más bajando las escaleras), encendí un cigarrillo y llamé a mi celular a
ver que. En resumidas cuentas un malp!#%^$ me mamo gallo como por 10 minutos y
obviamente, como suele pasar solo en el País del Sagrado Corazón de Jesús, no
me lo devolvieron. Entre esas se me acercó un indigente el cual me pidió que le
regalara un cigarro. Ya que mi dolor de pérdida era mayor, le dije: Vea, no
tengo, pero acá compartimos. Todo bien… (Que dirán mis pupi amistades; la
verdad, poco me importa. Puedo decir que fumé puro con un reciclador capitalino
en mero Rottenblock).
Volví a subir con la intención de ahogar todas mis
penas. Re-fock, ¿Por qué todo me pasa a mí? Bueno, sin mayor ánimo, me dirigía hacia
el baño cuando otro personaje de esos que solo se ven en Rottenblock se cruzó
en mi camino. Este sujeto era lo más parecido a un conductor de buseta
capitalino, de esos que miden como metro y piquito, con chaqueta de cuero café,
esqueleto blanco, pelo en pecho, camándula de oro y si mal no recuerdo, diente
de oro para hacerle juego al escapulario. Con este individuo tuvimos la siguiente conversación:
Hombre: Oye disculpaz, ¿Dónde conseguistez esa camiseta?
(haciendo referencia a mi camisetica de Dying Fetus, que esta una re-chimba
BTW)
Frauleinz: En Canadá
Hombre: ¿Te la trajeronz de por allá?
Frauleinz: No, yo vivo allá.
Hombre: ¡Uy que elegante! Si es que de esas
tan bacanas no se venz por acá.
Frauleinz: -Señala con la cabeza que
obvio…-
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Ahi se los presento, para que no queden dudas. |
Me gané otro BFF que me compró otra pola (ya perdí la
cuenta de cuantas fueron). Estábamos de lo más ameno cuando ya las amistades
rock-and-rolleras (o sea, Rosadita y Sugardaddy) se retiraron. Si mal no recuerdo, en el petaco quedaban como
6 cervezas pero mágicamente se evaporaron, con todo y embace… Bueno, ¿a mí qué?
Al fin y al cabo, las nuevas amistades se habían encargado de yours truly toda la noche. Eso sí es ser
mero VIP. El final de la noche se aproximaba, así que recogí mis coroticos y me
dirigí hacia afuera en donde agarré un taxi que me llevó sana y salva a mi
hogar, después de una de las mejores noches de mi vida, la cual nunca olvidaré
y no hubiese podido pasar sin la colaboración de todos los personajes
mencionados en la parte I y II. Pido repitis ¡Carajo!
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El Parche Metalero del Rottenblock BFFs! <3 |
Y como dice la canción: Ay que orgulloso me
siento de ser un buen clomboliano!
Fraulein Andrea MMXI